Yulia respiró hondo y preguntó: "¿Ella perdió la memoria?"
"Así es", confirmó Farid. "Por ende, ha olvidado por completo nuestra relación", suspiró.
Una ligera palidez se advertía en el rostro de Yulia, cuyo cuerpo se estremecía ligeramente; la revelación la había dejado estupefacta. Resultaba que la conexión entre Farid y esa mujer no estaba restringida al aspecto sentimental; ¡le debía la vida!
Sin embargo, la intensidad del amor que él sentía por ella no había menguado en absoluto.
Cuando ella vio a aquel hombre por primera vez, su mirada no traslucía la menor emoción; era como si algo hubiese hecho que el amor que sentía se extinguiera. Era como si, para él, la chica a la que verdaderamente amaba estuviese muerta.
Sin embargo, cuando él anunció que se casaría, aquella chica había regresado.
"De modo que quieres que yo rompa nuestro compromiso, para luego... ¿casarte con ella?", dijo Yulia, alzando la vista; su semblante era triste.