Cap.7-Fragmentos de Vidas Olvidadas

La noche después del enfrentamiento con el dragón fue inquieta.

El fuego de la hoguera se extinguía lentamente, mientras los estudiantes dormían bajo un cielo cubierto de nubes silenciosas.

Y entonces… Ren soñó.

(El sueño)

Estaba de pie frente a un espejo… pero no era él.

Un hombre delgado, de ojos cansados, cabello oscuro y gafas, vestido con un traje gris arrugado. A su alrededor: oficinas vacías, relojes sin manecillas, y pantallas que mostraban documentos sin fin.

—”¿Esto es… mi vida anterior?” —se preguntó Ren.

El hombre se miró a sí mismo en el reflejo. Sus ojos estaban vacíos.

—Ren… aún no es tiempo de despertar.

La voz no venía del espejo… ni de él. Venía de todas partes. De ninguna parte.

Entonces una luz blanca —cegadora y viva— envolvió todo el entorno.

Y una figura apareció.

Era imposible distinguir si era un ángel… o una entidad artificial.

Sus ojos no tenían pupilas. Su forma no tenía sombra.

Solo dijo:

—Tú no debiste haber llegado a ese mundo.

—Y el equilibrio… ha comenzado a romperse.

Ren gritó… y despertó.

(Regreso a la academia: noticias inquietantes)

A la mañana siguiente, mientras el grupo regresaba de la aldea, el director los esperaba con una sonrisa preocupante.

—¡Felicitaciones por su desempeño! Y ahora… noticias aún más emocionantes.

—¿Vacaciones? —dijo Kaien.

—¿Comida gratis? —agregó Elyra.

—¿Silencio eterno? —murmuró Ren, aún pálido por el sueño.

—¡No! —exclamó el director—. ¡La Academia ha sido seleccionada como sede oficial del Torneo Interacadémico de Héroes!

—¡¿QUÉ?! —gritaron todos.

( Inicio del torneo)

Semanas después, el campus fue transformado. Gradas flotantes. Campos de batalla recreados mágicamente. Banderas de diferentes academias ondeaban por doquier.

La ciudad entera se volcó al evento.

—Participarán veinte academias, con combates individuales y en equipos —anunció el director—. El ganador recibirá el título de “Campeón del Reino”, una invitación real… y un artefacto mágico antiguo.

—¿Qué tipo de artefacto? —preguntó Ren.

—Aún no lo sabemos. Fue hallado en una ruina celestial. La realeza quiere verlo en acción.

Las alarmas en la cabeza de Ren comenzaron a sonar.

(Una aparición con viento: Silne Valstra)

Durante las primeras rondas, un nombre empezó a repetirse entre susurros:

Silne Valstra.

Representante de la Academia del Reino de Zafher. Portadora del espíritu del viento.

Alta, esbelta, de piel pálida y ojos color esmeralda. Su cabello blanco flotaba con cada paso, como si el aire mismo la protegiera.

Y sus movimientos… eran poesía en combate.

—Ren… —susurró Elyra—. Ella no es una estudiante cualquiera. Su poder elemental está completamente sincronizado.

Kaien cruzó los brazos.

—Tsk… elegante y poderosa. Me agrada… pero solo un poco.

Durante un descanso, Silne se acercó a Ren, como si ya supiera quién era.

—Así que tú eres el de la energía fragmentada —dijo sin presentarse.

—¿Fragmentada?

Ella solo sonrió.

—Tu alma… parece haber sido tejida a pedazos. ¿Qué se siente cargar con memorias que no te pertenecen?

Ren no respondió.

Silne se alejó, danzando con el viento.

—Te veré en la final… si sobrevives.

(Combates y caos controlado)

El torneo comenzó con un despliegue de talento y poder.

Ren derrotó a sus primeros oponentes con técnicas contenidas, intentando no destacar… pero era imposible.

Uno intentó atacarlo por la espalda. Ren lo desarmó sin moverse del lugar.

Otro usó magia de cristal. Ren lo absorbió con su brazalete y lo devolvió como luz oscura.

Kaien avanzó como un cometa en llamas, dejando gradas enteras boquiabiertas.

Elyra usó trampas de hielo y técnica precisa, siendo una estratega fría y letal.

Pero Silne…

Silne no luchaba. Danzaba.

El viento la seguía. Sus enemigos no podían tocarla.

—Ella pelea como si el mundo se inclinara a su voluntad —dijo Elyra, seria.

—Y ni siquiera está esforzándose —añadió Kaien, con una mezcla de respeto y rivalidad.

( Presagios y nubes oscuras)

Esa noche, Ren volvió a tener el mismo sueño… pero esta vez, el hombre del traje ya no estaba solo.

En la habitación sin tiempo, vio una figura encapuchada, observando desde un trono de raíces muertas.

Y detrás de ella… estrellas que caían como lágrimas.

—El fragmento ha despertado —dijo la voz encapuchada—.

Y los cielos… ya han comenzado a temblar.

Ren se despertó con la marca de su muñeca palpitando.

Silne lo esperaba en la entrada del dormitorio.

—Te lo advertí. No estás solo.

Pero la pregunta real es: ¿Quién eras… antes de ser Ren?