CAPÍTULO 30

En ese momento, Cora sostenía su teléfono con ambas manos.

—Malisa, estoy en camino —dijo. Su voz era suave pero firme—. Dame un poco de tiempo. Llegaré a MK Entertainment muy, muy pronto. Veré el problema allí y lo solucionaré.

Al otro lado, Malisa sintió que su corazón saltaba de alivio.

Inmediatamente una amplia sonrisa iluminó su rostro. Cora era conocida por ser estricta, inteligente y valiente. Si Cora decía que se encargaría de algo, entonces se encargaría. Malisa casi podía sentir cómo la pesada carga se deslizaba de sus hombros.

—Eres maravillosa, Cora —respondió Malisa—. Gracias.