CAPÍTULO 27

—He estado en este juego mucho antes de que la mitad de ustedes fueran tomados en serio —dijo James, irguiéndose—. Así que déjenme recordarles quién soy. Sigo siendo James. El James con quien la gente solía hacer fila solo para estrechar su mano. El James al que todos los medios querían entrevistar. El James con el que todas las grandes marcas querían asociarse.

Dio otro paso adelante, su voz elevándose ligeramente, llena de orgullo.

—Sigo siendo el pan caliente. Sigo siendo el hombre con el que todos quieren relacionarse. No he cambiado.

Señaló hacia la puerta.

—Así que si los Víctores quieren retrasar el anuncio de mi contrato, bien. Que lo retrasen. Es solo cuestión de tiempo.

Luego volvió a fijar su mirada en todos ellos, su expresión fría y confiada.

—Pero nunca olviden con quién están hablando. Y nunca intenten traicionarme.