La revelación de que podría tener un hijo en alguna parte fue un shock para Melanie. Su mente ya estaba luchando por darle sentido a todo, pero aun así, trató de mantener la calma. En este momento, no sabía qué pensar ni cómo sentirse al respecto.
Por un lado, podía entender sus razones para dejar que Saira se acercara a él nuevamente, a pesar de los riesgos, para descubrir la posibilidad de tener un hijo... Pero por otro lado, no podía imaginar al hijo de Adam cerca de Robert Collins. El hombre era despiadado, y la idea de un niño inocente en sus manos le revolvía el estómago.
Y sabía que Adam podría estar pensando lo mismo. Hasta ahora, Robert Collins había mantenido a Saira oculta para que nadie pudiera cuestionarla. Y ahora que había regresado...
—Entonces, ¿has podido averiguarlo?
Otro suspiro, y Adam negó con la cabeza.
—No. Ella siempre ha mantenido que perdió al niño.
Y ahora... ni siquiera estaba seguro de si quería encontrar al niño.
No dijo esa parte en voz alta.