¿Quién?

—Mamá. No vas a creer a quién conocí ayer.

Melodía deambulaba por su silenciosa casa, teléfono en mano, mientras marcaba. La llamada se conectó justo cuando llegó a la sala de estar. Se hundió en el sofá con un suspiro y echó la cabeza hacia atrás, con una pequeña sonrisa jugando en sus labios.

La voz de su madre crepitó alegremente a través de la pantalla. —¿En serio? ¿A quién viste? ¿Ese ídolo con el que has estado obsesionada desde la universidad?

Melodía puso los ojos en blanco con una media risa y miró la gran pantalla, donde el rostro familiar de su madre llenaba el marco. —No, Mamá. Ni siquiera cerca.

Exhaló y cerró los ojos por un segundo, el recuerdo surrealista reproduciéndose vívidamente en su mente otra vez: ese momento cuando vio por primera vez a Melanie Collins. Su 'gemela'. Una mujer que nunca había conocido antes, pero que se parecía tanto a ella que era como mirarse en un espejo con una vida diferente detrás.

Abriendo los ojos, explicó: