Propuesta de matrimonio

—Ya veo —murmuró Lupien, reclinándose en su ornamentada silla, su expresión ilegible. Sin embargo, sus ojos no se habían apartado de Sorayah ni por un segundo—. Mi tío me dijo que eras la mujer que lo acompañó a la guerra. Atendiste todas sus necesidades, y ahora, has regresado con él. Pero lo que no entiendo es por qué te trajo ante mi corte real esta mañana. Aun así, me alegro de que lo hiciera porque tengo asuntos que discutir contigo sobre tu hermana, Perla. La he conocido antes.

—Su Alteza —intervino Dimitri, dando un paso adelante para pararse junto a Sorayah. Su postura era firme, protectora—. Ella fue una vez mi esclava sexual, un castigo por ofender a mi esposa oficial. Pero ahora que hemos regresado del campo de batalla, tengo la intención de promoverla. Deseo hacerla mi concubina.