Capítulo 67 - La desesperación de Isolde, la amenaza de Kaelen
Mi corazón latía con anticipación mientras conducía a casa. A pesar de todo —las mentiras, el secretismo, la presencia de Isolde— no podía negar la emoción de saber que Kaelen tenía una sorpresa esperándome. Estaba mal, muy mal, pero la atracción entre nosotros era magnética.
Estacioné mi coche en la entrada de su mansión imponente, revisando mi reflejo en el espejo retrovisor. Mis mejillas estaban sonrojadas, mis ojos brillantes de emoción. Sabía que esta relación tenía fecha de caducidad. Kaelen eventualmente se casaría con Isolde —una combinación perfecta de riqueza y posición social. Pero hasta entonces, no podía resistirme a él.
Mientras me acercaba a la puerta principal, me preguntaba qué sorpresa habría planeado. ¿Quizás esos pendientes de diamantes que había admirado el fin de semana pasado? ¿O tal vez había reservado una escapada secreta de fin de semana?