Algo cambió al abrir los ojos.
El mundo seguía ahí… pero él ya no era el mismo.
Su padre y su hermana han desaparecido.
Nadie le recuerda.
Nadie le reconoce.
Una pesadilla lo persigue: una criatura que le arrebató el alma.
Solo un sueño...
¿O una advertencia?
Hay un eco persistente en su mente.
Una voz que lo llama desde un lugar que no existe.
Un mundo ajeno al suyo.
Un mundo sin sonidos.
Sin luz.
Sin salida.
Y aun así, lo sigue.
No sabe si huye o se entrega.
Pero cuando cae, la oscuridad lo envuelve... y no lo suelta.
—Tú... eres el elegido —susurra algo que no es humano.
Y aunque no entiende por qué, lo siente:
La pesadilla nunca terminó.
Apenas está comenzando.